Te enseñamos las mejores recetas para preparar tus propios smoothies de frutas de forma sencilla. Sabor y vitaminas para que tu cuerpo se recargue de energía en cualquier momento.

No cabe duda de que los smoothies son la bebida de fruta de moda, ya que, además de estar buenísimos, son los batidos saludables por excelencia. Si te quieres sumar a esta tendencia y degustar este delicioso y nutritivo elixir, no te pierdas los consejos y recetas de smoothies que te recomendamos en Hoteles Elba… ¡las opciones son infinitas!

Vamos a empezar respondiendo la pregunta más básica: ¿cómo hacer un smoothie? Cualquier receta de estos batidos de frutas contiene siempre tres elementos, que son una base líquida, ya sea agua, zumo, leche o yogur; frutas y/o verduras; y hielo. Una vez elegidos todos los ingredientes, sólo hay que añadirlos a la batidora y dejar hacer.

Si bien los smoothies de frutas son los más populares, existen incontables fórmulas que varían según los gustos y la imaginación de cada uno, así como de los ingredientes que tengamos por casa. Con los siguientes consejos te convertirás en todo un experto de esta bebida.

Empezando por la base, el primer paso es añadir uno o dos vasos de líquido. Si optas por leche, se recomienda que ésta sea baja en grasas. Además, la leche de soja, de almendra o de coco sin azúcares añadidos son opciones muy interesantes que endulzan el resultado final. El yogur – bajo en grasa- no sólo ayuda a espesar y conseguir esa textura tan característica, también aporta proteínas.

A la hora de elegir la fruta o frutos rojos, éstos pueden ser frescos o haber sido previamente congelados para dar mayor frescor a la bebida. Más allá del conocido smoothie de fresa y plátano, podemos arriesgarnos eligiendo fruta de temporada o exótica. Eso sí, siempre pelada y troceada. Si te quieres pasar al “verde”, agrega, por ejemplo, espinacas, pepino, aguacate, apio, col rizada, zanahoria o remolacha.

En cuanto al hielo, este sirve para enfriar y espesar, pero se puede adicionar una menor cantidad si la fruta está congelada o si se han utilizado otros espesantes como yogur, avena, almendras o semillas de chía.  

Por último, y dependiendo de los gustos personales de cada uno, puedes aderezar su sabor sin añadir muchas calorías con cacao en polvo, vainilla, canela, nuez moscada o hojas de menta. ¡Riquísimo!