Cuando pensamos en Cádiz, nuestra mente se traslada ipso facto a una de las espléndidas playas de su provincia. Muchos desconocen que, en el interior, en la zona noreste que limita con Málaga, se esconde un destino de naturaleza absolutamente idílico.

Si te encanta la montaña y salir a caminar al campo, tienes que conocer la Sierra de Grazalema. En las estribaciones de la cordillera Penibética, esta serranía ofrece las condiciones perfectas para una escapada a la naturaleza. Los senderistas pueden elegir entre una veintena de rutas, con diferente grado de dificultad, que serpentean entre encinas, alcornoques y olivos. La Sierra de Grazalema cuenta con la declaración de Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1977.

Rutas por la Sierra de Grazalema

Entre las rutas más sencillas, por el escaso grado de exigencia del terreno, destaca la de la Calzada Romana, de unos 3,5 k. aproximadamente. Discurre de Benaocaz a Ubrique y su estado de conservación es magnífico. La antigua “carretera” que construyeron los romanos sirve de excusa para indagar en la rica histórica de esta provincia, que ha sido encrucijada de culturas a lo largo de los siglos. Fenicios, romanos, árabes… cada uno de estos pueblos dejó su impronta, sus tradiciones, sus costumbres; en definitiva, su concepción del mundo, de la que nos hacemos una idea a través de los vestigios arqueológicos que perviven en la provincia.

A Grazalema, el pueblo del cual toma su nombre la sierra, llegamos después de atravesar el puerto del Boyar. Es una perlita, con sus casas encaladas bajo los potentes rayos del sol andaluz. Recientemente entró a formar parte de la asociacion de los Pueblos más Bonitos de España.

Es además una de las localidades que conforman la llamada ruta de los Pueblos Blancos de Andalucía, que se reparten entre Cádiz y la zona limítrofe de Málaga. Ubrique, Zahara de la Sierra o la propia Ronda –ya en tierras malagueñas- son tambien pueblos blancos.

A nivel de gastronomía, la provincia de Cádiz es un destino que te dará gratas sorpresas. Entre ellas, el llamado “queso payoyo”, elaborado con lecha de Cabra Payoya y de Carnero Merino Grazalemeño, razas autóctonas de la Sierra de Grazalema. ¡¡Es delicioso!! Y también los vinos de la zona, elaborados con variedades locales, como la Tintilla de Rota.

No lo pienses más y ¡¡ven a descubrir el otro Cádiz!!