Marbella es única. Por su ubicación privilegiada, la capital de la Costa del Sol disfruta de un cálido y atractivo microclima. Las más de 130 nacionalidades que conviven en sus calles le conceden un decidido aire cosmopolita. Tan sólo 30 minutos de coche separan este turístico destino de nuestro hotel Elba Estepona Gran Hotel & Talasso Spa.

¿Cómo vivir Marbella? 

El lujoso Puerto Banús es símbolo de riqueza y  elegancia, reconocido a nivel internacional. Puedes pasar un buen rato paseándote por el muelle, admirando los yates y coches más lujosos o visitando desde tiendas de primera marca –como Versace- hasta locales “de la tierra”, más asequibles y con prendas muy originales. La elección solo depende del presupuesto…

Recuerda que hay vida más allá de la exclusividad. El casco antiguo de Marbella es una perfecta postal del estilo de vida y la tradición andaluza: callejuelas blancas, balcones llenos de flores, cuestas… No puedes irte de ahí sin visitar la Plaza de los Naranjos, los restos de la antigua muralla musulmana y la maravillosa Alcazaba, que es la estrella del centro de la ciudad.

La Avenida del Mar es otro lugar perfecto para agregar un toque cultural en tus vacaciones. Bordeado por palmeras, este paseo de mármol se caracteriza por las estatuas firmadas a nombre del mismísimo Salvador Dalí que, por su estrecha amistad con Lorca, tenía un sentimiento especial hacia Andalucía.

Disfruta de las playas de Marbella y sus parques

Para quitarse el calor de encima, Marbella cuenta con más de 27 kilómetros de playas de fina arena blanca y aguas tranquilas y bastante limpias para un lugar tan concurrido. En todas ellas encontrarás riquísimos restaurantes y chiringuitos, tiendas locales para llevarte algún recuerdo y un amplio paseo para disfrutar de los atardeceres más mediterráneos. La Venus, La Bajadilla, La Fontanilla, la escondida duna de Atorla… ¡Encuentra la tuya!

La sombra que proporcionan los ‘pulmones verdes’ de Marbella –sus parques- son el lugar perfecto para sentarse a descansar, comer un helado o leer un libro. El tiempo se para en los parques de la Alameda y la Constitución, adornados con fuentes y profusa vegetación. Hay más de 5 kilómetros de sendas urbanas para conocer la historia de todas sus especies vegetales locales. Un auténtico oasis de naturaleza en medio del bullicio marbellí.