¿Sabes por qué se introdujo el año bisiesto y cada cuánto se produce? En este post te explicamos las curiosidades menos conocidas del año bisiesto.

Este 2024 es año bisiesto y eso significa que habrá un día más para hacer grandes cosas. Pero, ¿cuál es el origen de todo esto? Sigue leyendo, te contamos qué es un año bisiesto y por qué se produce.

Origen del año bisiesto

El año bisiesto responde a la necesidad de compensar un desfase entre el año trópico -365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,10 segundos- y el año de 365 días. Para conocer su origen tenemos que remontarnos a la Roma de Julio César, quien se percató de que su calendario no estaba completamente alineado con el calendario solar. En una de sus primeras visitas a Egipto, César pidió al astrónomo Sosígenes de Alejandría que elaborara un nuevo calendario más exacto. Éste se basó en el egipcio, conservando la denominación de los meses romanos, al que agregó un día adicional cada cuatro años para compensar el desfase, aunque el resultado no fue del todo exacto.

Siglos más tarde, el papa Gregorio XIII decidió perfeccionarlo por bula papal (de ahí el origen del calendario gregoriano). Asesorado por el astrónomo jesuita Christopher Calvius, estableció que al 4 de octubre de 1582 le seguiría el 15 de octubre. Con la supresión de estos 10 días se compensaba el desfase de 11 minutos anuales que se fueron acumulando desde el inicio del calendario juliano.

Además, para que esto no volviera a suceder, creó un sistema de excepciones para los años bisiestos, pues no siempre hay un 29 de febrero cada cuatro años. Estableció que son bisiestos todos los años divisibles por cuatro, a excepción de que sean divisibles por 100, salvo que también lo sean de 400.

Sabemos que esta fórmula, de primeras, puede resultar un poco liosa. Por suerte, ya está todo calculado y no tendremos que preocuparnos por las matemáticas, ¡sólo de disfrutar de un día!