El sol, el cloro, la sal… La piel se expone durante el periodo estival a distintos agentes externos, que en muchas ocasiones son bastante agresivos. Para lucir una piel bonita y presumir de un bronceado sano y homogéneo durante este verano, debemos cuidarla por dentro y por fuera.

• Utiliza siempre protector solar. El primer consejo para cuidar la piel durante los meses más calurosos es llevar siempre un protector facial y/o corporal adecuado para tu piel, al menos con factor 15. El gran daño que causan los rayos UVA no sólo provocan que la dermis se queme o enrojezca, sino que también acelera el proceso de envejecimiento. Además de estos cuidados, se debe evitar el exceso de la exposición solar y evitarlo en las horas en las que se encuentra en su máxima verticalidad. Debemos comenzar tomando el sol en tramos cortos de tiempo durante los primeros días.

• Piel bronceada durante todo el año. La alimentación antes de la exposición solar es muy importante si se quiere conseguir un bronceado homogéneo y duradero. Alimentos como la zanahoria, tomates, albaricoques, verduras y hortalizas de hoja verde o vegetales como el kiwi y el brócoli, favorecen la producción de melanina. Nuestro tratamiento Piel de Bronce te ayuda también a conseguir una piel bronceada durante más tiempo.

• Hidratación. El calor y las distintas actividades en verano provocan que la piel se reseque en exceso. Para evitarlo, debemos hidratarla continuamente utilizando diferentes cremas para cada parte específica del cuerpo sin olvidarnos de hidratar también los labios.

• Exfoliación. Hace tiempo que os hablábamos de la importancia de exfoliar la piel durante todo el año. La piel sufre con los cambios y contrastes del aire acondicionado a las altas temperaturas exteriores. Por eso, es importante exfoliar la piel al menos una vez a la semana para reducir las células muertas y garantizar más suavidad y luminosidad. 

• Refresca la piel. Ante la sequedad producida por las altas temperaturas, es conveniente usar tónicos que eliminen el exceso de bacterias y aceites y mantengan la piel fresca. Otra manera de refrescar la piel es aplicando durante 15 minutos una mezcla de la mitad de un pepino triturado y una cucharada de yogur. Después se retira con agua fría.