Empezó con el surf y el buceo pero cada vez aparecen más formas de convertir el mar en el gimnasio del verano.

Correr, hacer escalada o jugar un partido de fútbol son deportes que te garantizan mantener cuerpo y mente a raya incluso en los meses en los que más excesos se cometen. La parte negativa es que la fuerza del sol los hace mucho más difíciles y agotadores.

Por suerte se puede hacer ejercicio en el agua y asegurar la misma quema de calorías pero de una forma mucho más refrescante y divertida. Los deportes acuáticos pueden practicarse tanto en agua dulce como salada, pero las zonas de costa cuentan con una mayor variedad de deportes donde elegir el que mejor se adapte a ti.

Paddle surf: el equilibrio que necesitas

Si eres de los que se toman las vacaciones como una temporada de relax total, el paddle surf es ideal para las mañanas de verano, cuando la playa aún no está abarrotada.

Consiste en explorar los anchos mares sobre una tabla mientras te ayudas a impulsarte con un largo remo. El reto se basa en mantenerse de pie mientras te acuna el tranquilo oleaje.  

Kitesurf: confía en la cometa

Otra variante del surf, pero más intensa, para aquellos que le tengan respeto a las alturas. Retar a las olas con una tabla ya implica liberación de adrenalina pero hacerlo mientras una cometa arrastrada por el viento te levanta por los aires asegura taquicardias.

Flyboard: como si fueras un superhéroe

El deporte acuático más demandado por los influencers te hará volar literalmente en muy pocos segundos. Basta con una pequeña tabla equipada con dos potentes propulsores de agua para ascender varios metros sobre el mar. Si quieres convertirte en un experto, puedes probar a aprovechar la fuerza para practicar infinitas piruetas.

Buceo: por y para siempre 

El buceo es uno de los deportes tradicionales más adorados, precisamente, porque permite descubrir el fondo de ciudades y países que nunca antes se habían visitado. Además, la sensación de ingravidez y el característico silencio bajo el agua permiten desconectar del mundanal ruido.

A pesar de que no se considera un deporte de riesgo, para disfrutarlo sin sustos los novatos tienen la obligación de asistir a cursos de iniciación y aprender cómo actuar en caso de accidente.  

En el sur de España y las Islas Canarias la oferta de estos deportes acuáticos es enorme y asequible para todos los bolsillos. Si te alojas en nuestros hoteles, puedes preguntar en recepción, donde te ofreceremos las mejores empresas para que exprimas el verano.