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Fino, fino… Conoce las bodegas de Jerez

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Fino, fino… Conoce las bodegas de Jerez

28 / 02 / 2017 - Turisteo

En la provincia de Cádiz encontramos una zona privilegiada para la elaboración de vinos, el llamado Marco de Jerez. Es un territorio marcado por la cercanía del océano Atlántico, el río Guadalquivir, el río Guadalete y la Sierra de Cádiz. En esta zona de la geografía española se tiene constancia de la elaboración de vinos desde tiempos de los romanos.

Pero fue muchos siglos después cuando los vinos de Jerez se hicieron mundialmente famosos, gracias al reconocimiento y devoción de los británicos, que continúa hasta nuestros días. El propio Shakespeare ensalza en sus obras la excelencia del vino de Jerez, de modo que si estás de vacaciones en Cádiz, disfrutando de un merecido descanso en nuestro hotel Elba Costa Ballena, no dejes pasar la ocasión de realizar una excursión a las bodegas jerezanas. Pon rumbo a Jerez, El Puerto y Sanlúcar, y comprueba por ti mismo porque los ingleses adoran los aromáticos vinos gaditanos.

Puestos a hacer enoturismo en Cádiz, debes saber que cuando se habla de “vino de Jerez”, en realidad estamos refiriéndonos a una variedad de vinos, cada uno de los cuales podemos maridar –y disfrutar- con diferentes platos.

La Manzanilla es un vino blanco y seco, envejecido bajo una capa de levaduras denominada velo de flor. Su crianza se lleva a cabo exclusivamente en bodegas de Sanlúcar de Barrameda.

El Fino es otro vino blanco jerezano clásico para el aperitivo, seco como la Manzanilla, elaborado con la variedad Palomino. También envejece bajo el velo de flor y la crianza se realiza en botas de roble americano mediante el tradicional sistema de criaderas y solera, bajo estrictas condiciones de humedad y temperatura.

El Amontillado es un vino cuya crianza se ha desarrollado bajo el velo de flor, dando como  resultando un vino original y complejo, idóneo para acompañar arroces y risottos, quesos y patés, gracias a su agradable regusto a madera y almendra; el oloroso es un vino con crianza oxidativa, que va bien con las carnes e incluso con los rotundos quesos manchegos.

Llegamos al Oloroso, otro magnífico vino que encontraremos en las bodegas jerezanas. Se elabora a partir de mostos de Palomino, al igual que los Finos, Manzanillas y Amontillados, pero estamos ante un vino con más extracto seco y alcohol, con crianza oxídativa.

¿Y, finalmente, quién no ha oído hablar del Pedro Ximenez? Este exquisito vino dulce combina con quesos potentes, como son los azules, pero también con postres delicados, como los hojaldres con crema o la vainilla.

Los vinos de Jerez suelen elaborarse con  tres variedades de uva: la Palomino, la Pedro Ximénez y la Moscatel, que son las que reconocen para tal uso el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry y el de la Denominación de Origen Manzanilla – Sanlúcar de Barrameda. El Consejo ampara la crianza y comercialización de una parte del conjunto de los vinos que tradicionalmente se han llamado “de Jerez” y lo hace ligando dos conceptos: origen y calidad, para preservar un producto que es único.

Sólo los viñedos de los términos municipales de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Chipiona, Rota, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y Lebrija situados en terrenos que el Consejo Regulador considere adecuados pueden producir uva para la elaboración de vinos de Jerez y Manzanilla. En la actualidad la zona de producción ocupa una superficie aproximada de 7.000 hectáreas, según los datos del propio Consejo Regulador. 

Hay que tener presente que también está delimitada la “zona de crianza”, también conocida como el Triángulo del Jerez. Solo en las ciudades de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda puede completarse el proceso de crianza de los vinos amparados por la Denominación de Origen "Jerez-Xérès-Sherry" y, en consecuencia, solo en estas ciudades se encuentran las llamadas bodegas de crianza, que hemos de visitar. 

28 / 02 / 2017 - Turisteo