El Día Mundial de la Bicicleta se celebra, entre otras cosas, para fomentar una movilidad sostenible y generar hábitos saludables entre la población.

Son muchos los días del año que están adscritos a alguna causa o conmemoración. Es la manera de concienciar, sensibilizar o llamar la atención de la ciudadanía sobre ciertos problemas o retos que se le plantean a la sociedad en su conjunto, como es el caso muy destacado de la sostenibilidad en sus múltiples facetas.

En este nuevo siglo, marcado además por un creciente interés por estilos de vida más saludable, resulta del todo lógica la renovada popularidad de un artilugio de lo más cotidiano, la bicicleta. Un transporte personal, ecológico y económico, que representa una auténtica solución de movilidad sostenible y que, por ello, tiene un día dedicado: el Día Mundial de la Bicicleta.

Hasta hace un par de años, el Día Mundial de la Bicicleta se celebraba esta semana; en concreto, el 19 de abril. Pero en 2018 la Organización de Naciones Unidas decidió trasladarlo al 3 de junio al considerar inadecuada la primera fecha.

Y es que el 19 de abril no era el Día de la Bicicleta en recuerdo de su invención –cuya paternidad, por cierto, se disputan alemanes, ingleses y franceses-, o de la primera carrera ciclista celebrada en la historia. Lo que se rememoraba era el trayecto en bicicleta que el químico suizo Albert Hofmann realizó en 1943, de vuelta a su casa, después de ingerir una nueva sustancia que había logrado sintetizar en su laboratorio y que fue conocida después como LSD. El consumo de esta droga de efectos psicodélicos, capaz de alterar profundamente la percepción y provocar alucinaciones, se popularizó en el contexto de los movimientos contraculturales de los años 60 en EE.UU. Y cuatro décadas más tarde, a un profesor también estadounidense, Thomas B. Roberts, de la Universidad del Norte de Illinois, se le ocurrió organizar con sus alumnos un “día de la bicicleta” coincidiendo con la efeméride de aquel paseo en bici en el que Hofmann había contemplado su mundo alrededor como nunca antes lo había percibido.

Aunque la bicicleta siempre ha sido un medio maravilloso para desplazarnos y dejarnos envolver por el propio paisaje, es comprensible que, al fin y al cabo, la ONU haya preferido buscar otra fecha para el Día Mundial de la Bicicleta, asociándolo a valores y objetivos que es deseable promover. De este modo, la bicicleta, como símbolo del transporte sostenible, capaz de trasmitir un mensaje positivo y promocionar el deporte y los hábitos de vida saludables, será protagonista el próximo 3 de junio, cuando celebremos “de verdad” su día más especial.

Como muchos sabéis, en Hoteles Elba somos grandes fans de la bicicleta, tanto en su versión de disciplina deportiva como en la del cicloturismo más lúdico. Precisamente con miras turísticas, el año pasado pusimos en marcha en Elba Lucía un servicio de alquiler de e-bikes para recorrer Fuerteventura sobre dos ruedas y sentir cada pliegue del terreno bajo el impulso de nuestro pedaleo, pero sin temer quedarnos sin aliento. La isla cuenta con numerosas rutas en bici que la atraviesan brindando el contraste de sus increíbles paisajes. Hay itinerarios para todos los niveles, pero en cualquier caso, con la bici eléctrica, no tendréis ningún problema.

Tomad buena nota de esta experiencia diferente para vuestro próximo viaje a Fuerteventura.

Todos deseamos que sea pronto porque eso significará que habremos recuperado ya la normalidad perdida estas semanas y con ella algo que nos apasiona: viajar.