Durante el invierno, nuestra piel también merece ser cuidada… Mimos, masajes, exfoliación, peeling… ¿Por dónde empezamos?
Te damos una serie de consejos para cuidar el cuerpo, la piel y por tanto, nuestra mente durante los meses de invierno.
Empecemos por lo primordial ¿Qué tal si nos hacemos una limpieza en profundidad en nuestro rostro? Si eres mujer antes de comenzar a maquillarte cada mañana, limpia tu cara con jabón neutro y aplica una base de crema hidratante para protegerlo. Si eres hombre, sería el mismo procedimiento, además de cuidarte con tu crema diaria.
Tras la jornada laboral, el procedimiento debe ser el mismo, limpieza de las impurezas del día o exfoliación una o dos veces por semana ayudarán a la limpieza de la cara, además de nuestra hidratante habitual.
La hidratación debe ser corporal, no solo facial; por lo que nuestros consejos son comenzar el día con agua tibia y limón con múltiples beneficios depurativos, además de hidratar el cuerpo tras la ducha diaria. Durante el día, deberemos consumir suficientes líquidos para prevenir los cambios de temperatura tras el trasiego de entrar y salir de casa, la oficina,... etc. Consumir fruta y verduras ayuda a la hidratación interna por el alto contenido líquido de las mismas.
El estrés también se refleja en la piel, por lo que, intenta minimizarlo lo máximo posible, disfrutando cada día de tiempo para ti o para un hobby que te llame la atención.
Es importante también el dejar de fumar, verás que tras unos días sin coger un cigarrillo, la piel estará más tersa y brillante.
La temperatura es muy importante, por este motivo intenta protegerte con bufandas, gorros o guantes; y en la oficina o en tu hogar mantén la temperatura por debajo de los 23 grados, para que así no se reseque el ambiente.