De norte a sur y de este a oeste. Todo aquel que ha pasado por nuestros hoteles conoce a Pepe, el gusanito más divertido.

¿Cómo puede ser que un gusanito se haya convertido en la mascota de una cadena hotelera? Pues porque se requiere talento, compromiso y grandes dosis de simpatía. Y esas son, precisamente, las cualidades de Pepe, un pequeño gusanito multicolor que poco a poco se hizo un hueco en la familia de Hoteles Elba. Hasta el punto de llegar a ser imprescindible como embajador de Hoteles Elba, además de amigo de nuestros clientes, en especial de los peques.

La mascota de Hoteles Elba

Como cualquier otro gusanito, Pepe sólo se acuerda de lo que quiere, por lo que su origen no está del todo claro. Algunos trabajadores lo sitúan en Motril, el primer hotel de la cadena. De aspecto menudo y con muchos menos colores y pies que ahora, algunos trabajadores lo recuerdan campando a sus anchas por los jardines del hotel, hasta que fue encontrado por uno de los alojados, quien lo protegió y  cuidó durante todo el verano. En este tiempo su cuerpo se empezó a llenar de colores y sus pies crecieron y se hicieron más fuertes, permitiéndole alcanzar velocidades imposibles. Pasó el verano y Pepe ya era un miembro más del equipo de HotelesElba.

La cadena siguió creciendo y con ella la implicación de Pepe por llevar la alegría a nuestros hoteles. Comenzó a visitar todos los establecimientos que se iban abriendo, de un lado para otro, gracias a su gran habilidad con los pies. Lo hacía contagiando la alegría y el espíritu de Hoteles Elba allá por donde iba y mostrando las bondades de nuestros hoteles por todo el mundo. ¡No hay mejor embajador de HotelesElba que Pepe!

Hoy Pepe es adulto, pero sigue cuidando a todos nuestros clientes como aquel primer alojado le cuidó a él, llenando sus vacaciones con miles de colores y sonrisas, y recorriendo los hoteles a la velocidad de la luz para llenarlos de diversión y buenos ratos compartidos.