Durante este 2019 hemos compartido con los lectores de nuestro blog el relato de algunas de las personas que integran la gran “Familia Elba”. Ellos hacen posible que todo sea posible, que Hoteles Elba sea una historia de éxito, y por eso hemos querido dedicarles este espacio. Para cerrar la serie tenemos a alguien conocido por todos los trabajadores de la cadena, Fernando de las Heras, nuestro director general.

“Vivimos tiempos de coyuntura volátil que siempre afecta a nuestra actividad, pero quiero mandar un mensaje de ánimo a nuestros equipos. Si la fortuna nos da salud, todo lo demás lo iremos arreglando. Debemos ser autoexigentes en ofertar a nuestros huéspedes el mejor servicio y nuestra mejor sonrisa; esto hace nuestro trabajo ameno y atrae el éxito a nuestro proyecto”.

Fernando lleva, nada más y nada menos, que 22 años en Hoteles Elba. “¡Toda una vida!”, como él mismo asegura. “Llegué como director de apertura del primer hotel de la cadena en Canarias, que suponía por aquel entonces el segundo hotel de la empresa. A medida que la cadena iba creciendo con la apertura de nuevos hoteles, mis responsabilidades también lo hicieron, hasta alcanzar mi actual posición”, explica el hoy director general de Hoteles Elba.

A lo largo de los años, Fernando declara que siempre ha tenido un objetivo muy bien perfilado, “el de crear equipos humanos comprometidos como pilar fundamental de la buena marcha de todos los aspectos de la vida de un hotel, rentabilidad incluida”.

Sin duda, como todo primer ejecutivo que se precie, sabe que la calidad de sus equipos humanos es la clave de los buenos resultados; quizás en la hostelería más que en ninguna otra actividad. Por eso valora, sobre todo, una actitud especial que comparten los trabajadores de Hoteles Elba: “el compromiso de todos ellos con la empresa, su responsabilidad y profesionalidad”. Fernando no duda en afirmar que “es la cualidad más extendida entre nuestra gente, junto con la dedicación a nuestros huéspedes, ofertándoles el mejor de los servicios con la máxima amabilidad, haciendo que muchos de ellos se conviertan en amigos”.

Lograr que un equipo de 1.500 personas -la plantilla de Hoteles Elba- actúe coordinadamente no es sencillo. Pero la gratificación es alta. “Disfruto cuando los esfuerzos tienen su recompensa: clientes felices, empleados que quieren y defienden su empresa, rentabilidades óptimas para los accionistas, hoteles cada vez más contemporáneos… Esa es la gasolina para siempre aspirar a la mejora continua”, responde Fernando cuando se le pregunta por lo que más le gusta de su trabajo.

Por supuesto, no todo es trabajo en su vida. El director general de Hoteles Elba también tiene tiempo para sus hobbies, que son viajar con su mujer y disfrutar del senderismo de montaña con los amigos, “terminando siempre la ruta con una buena caña de cerveza”, apostilla. Confiesa también que sus preocupaciones personales son dos, el bienestar de su familia y que sus hijos sean buenas personas. Y, como proyecto profesional, tiene igualmente claro su horizonte, “mantener Hoteles Elba como una empresa puntera y sana, de la que todos sus miembros se sientan orgullosos”.

Objetivos elevados que exigen trabajar duro, como lo ha hecho todo el equipo de la empresa en el último año, a punto de cerrarse con hitos significativos como la llegada de Hoteles Elba a Mallorca -uno de los destinos vacacionales líderes en Europa-, avanzando en el plan estratégico de diversificación de la marca. “Elba Sunset Mallorca es el hotel de enfoque lifestyle más marcado de nuestro portfolio y, tras un primer verano de andadura, hemos comprobado que es todo un acierto”, comenta Fernando.

Las reformas de los hoteles de Madrid y de Cádiz y el incremento de los clientes fidelizados que reservan directamente a través de la web son otros éxitos de este 2019 que se nos va acabando. Y, llegados a este punto, hay que pensar ya en 2020 y en nuevos objetivos que perseguir, así que antes de despedirnos de Fernando le preguntamos qué mensaje le gustaría trasladar a la “familia Elba”. Os dejamos con su respuesta:

“Vivimos tiempos de coyuntura volátil que siempre afecta a nuestra actividad, pero quiero mandar un mensaje de ánimo a nuestros equipos. Si la fortuna nos da salud, todo lo demás lo iremos arreglando. Debemos ser autoexigentes en ofertar a nuestros huéspedes el mejor servicio y nuestra mejor sonrisa; esto hace nuestro trabajo ameno y atrae el éxito a nuestro proyecto”.